Salida desde Oroz-Betelu por el camino de Adasa
Tiempo: 3h 45′
De casa Erneta (bar), subimos de frente el camino empedrado, girando a la derecha para pasar junto a la iglesia. Unos 4’ más tarde dejamos a la izquierda el camino al cementerio. El camino, pedregoso y con abundantes tufarros, que será la tónica general hasta llegar a Adasa, sigue subiendo entre bojes y espinos, hasta llegar al izkorte.
Después de pasarlo, el camino se abre, dejando a nuestra izquierda amplios campos, a la derecha la vaguada de Otxola y de frente los altos de Morubizkar.
El mayor aliciente de la subida es observar la variación del paisaje conforme tomamos altura y las distintas perspectivas que nos ofrecen las cumbres de Elke, Pausarán y Juandetxako, hasta que llegamos a una zona boscosa donde predominan los avellanos.
Unos 5’ antes de llegar a la fuente, la pista describe una curva a la izquierda dejando a la derecha un campo. El camino, muy amplio y pedregoso, continua subiendo sin pérdida hasta llegar a un rellano donde a mano izquierda desciende una senda de ganado que nos lleva hasta la fuente. De continuar esa senda en flanqueo, llegaríamos a la zona de la borda de Luto. Más adelante pasamos junto a un amplio campo con una borda en ruinas.
Tras superarla, continuamos subiendo hasta que el camino gira bruscamente a la derecha y llaneando desemboca en los campos de Adasa. Mientras seguimos de frente llevando un gran campo a la izquierda vemos la parte alta de la Corona cubierta de grandes hayas y a su izquierda el morro de Armasaes que cierra el rincón de Osalapeta. Tras llanear durante unos 200 m. aparece un cruce que tomamos a la derecha describiendo una curva a subir ligeramente. Una senda de ganado a la izquierda nos llevará al aska.
El agua de este aska viene de Barraburu por lo que la goma que la conduce, visible a tramos será una buena guía. Dando la espalda al aska penetramos en el túnel boscoso que da acceso al hayedo. Cogemos la senda más pisada que poco a poco tira a nuestra derecha más o menos junto a la linde del bosque dejando a nuestra derecha los rasos de Mendigibel. El camino deja una pequeña borda semiderruida a la derecha antes de salir a los campos de Barraburu identificables por el aska que hay en su cabecera.
Hacia el norte sale un camino muy marcado en el hayedo que inicialmente es paralelo a una pequeña cresta rocosa. La pendientes se acentúa y a nuestra derecha dejaremos una charca, donde habitualmente se bañan los jabalíes, poco antes de llegar al punto del bosque donde vemos unos rasos por lo que se puede acceder a La Corona. Nosotros seguiremos la senda que va hacia la derecha y unos 5’ más tarde llega al alambre que viene por nuestra derecha. Bien a la subida a la bajada no podemos perder la oportunidad de atravesar el alambre y acercarnos a las “Piedras de la Corona”, un magnífico mirador sobre Olaldea, visible al final del barranco de Arrigorrieta. La senda sigue por el bosque dejando los rasos a la izquierda para girar bruscamente en acusada pendiente, en busca del casco final donde se sitúa el vértice.
Para llegar al vértice sólo nos queda atravesar los rasos cubiertos de brezo en dirección norte. El vértice geodésico dispone de una escalera desde cuyo alto tenemos una visión amplia de las montañas que la circundan. En días claros podemos ver además de gran parte de los montes navarros, prácticamente todos los grandes macizos de Euskalherria cómo Aralar, Aitzgorri,.. En cuanto a Pirineos además del Orhi y el cordal Ani-La Mesa, podemos ver Bisaurin, Collarada, Midi d’Ossau y los Infiernos y Balaitus ya en Panticosa. Y para cerrar esta amplísima visión por el Sur tenemos Moncayo, Urbión y La Sierra de la Demanda.
Para regresar a Oroz, no es preciso pasar por Barraburu. De la cumbre, por los rasos seguimos dirección Sur. Tras atravesar una zona boscosa, pasamos a otros rasos que en inclinada pendiente se dirigen hacia el hayedo. En línea recta, tras el hayedo tenemos los campos de Adasa y detrás Gorraiz con la Peña Izaga y la Higa de Monreal de fondo. Una vez en el hayedo, seguimos en línea recta el descenso cruzando perpendicularmente varias sendas (que van de Barraburu a Osalapeta. A medida que nos vamos acercando al rincón de Osalapeta, que dejamos a nuestra derecha, nos tropezamos con una senda evidente que nos llevará hasta el Aska de Adasa, para descender a Oroz por el camino de subida.